Este jueves, las autoridades alemanas en Leipzig llevaron a cabo la detención de Yusef M. L., conocido como ‘El Pastilla‘, el recluso que se había evadido la víspera de Nochebuena del centro penitenciario de Alcalá-Meco, en Madrid.
El arresto tuvo lugar específicamente en una estación de tren en Leipzig, siguiendo la pista de una investigación de la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional a través de la Red ENFAST, que indicaba su presencia en territorio alemán.
Bajo custodia por la presunta comisión de 1 intento de homicidio y 2 homicidios.
Este individuo de 20 años se encontraba en prisión provisional por dos cargos de asesinato. Sus acusaciones incluyen el homicidio de su jefe, un destacado narcotraficante de Ceuta llamado Nayim K.A. ‘Tayena’, quien perdió la vida por un disparo en el pecho el 12 de abril pasado. Horas después de este incidente, la Guardia Civil lo detuvo en el puerto de Algeciras.
Además, ‘El Pastilla‘ enfrenta cargos por otro asesinato en la misma localidad, donde supuestamente confundió a un joven con un miembro de una banda rival.
Se fugó el 23 de Diciembre con la ayuda de familiares
El día de su fuga, el recluso había tenido una visita en el locutorio con sus familiares, aprovechando la alta afluencia de visitas debido a las festividades navideñas para escapar.
A pesar de ser clasificado como preso FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento), es decir, entre los más peligrosos que requieren un control más estricto, tras la fuga se reveló que estaba ubicado en un módulo de respeto para jóvenes. En este tipo de módulos, los internos se comprometen a cumplir con ciertas actividades y normas de conducta.
Tras la fuga, la Policía Nacional solicitó la colaboración ciudadana mediante la difusión de un mensaje acompañado de dos fotografías del fugitivo, y posteriormente, el Ministerio del Interior inició un expediente disciplinario contra varios funcionarios de la cárcel madrileña. Tres de ellos están siendo investigados por su papel en la fuga, incluyendo a la persona que condujo a ‘El Pastilla‘ al locutorio, el responsable de escoltar a los familiares fuera de la cárcel (entre los cuales se ocultó el fugitivo) y la funcionaria de la puerta principal que no identificó que alguien no había presentado su DNI antes de abandonar las instalaciones.